By Natalia Lacunza presenta ‘Duro’ en su final de gira
Natalia Lacunza lanzó su nuevo EP, Duro, la noche anterior al final de gira. Los fans que fueron a la Sala La Riviera tuvieron menos de 24 horas para aprenderse las cinco canciones -o dos, pues ya habíamos escuchado algunos adelantos- que componen el disco. Dejó el EP completo para el momento más especial: el final del concierto. Lo cantó en orden junto a Ganges a los teclados y, como no podía ser de otra manera, sus fans le corearon. Cada una de las canciones representa una de sus facetas, como explicó a #elÚltimo, y están materializados con los muñecos que forman la portada. De hecho, las luces correspondieron a los colores de estos dibujos en cada tema.
El concierto de Madrid fue el final de Tiene que ser para mí -canción con la que empezó- y el inicio de Duro. Por ello, al principio predominó el color rojo, tanto en el vestuario como en la escenografía. «No sé cómo transmitir mi cariño por tanto amor», confesó, «es el concierto más grande de mi vida, gracias por estar conmigo». Natalia Lacunza escogió un vestido rojo de mangas largas a cuya corta falda le quitó importancia: «Hoy vamos a dejar de lado las inseguridades, a veces una chica solo tiene que enseñar el culo, y hoy es un buen día».
Tampoco faltaron los invitados en una fecha tan especial. El primero fue Ghouljaboy para cantar Fuera de tiempo. Seguidamente, apareció Ruptura y su colaboración Cartas de amor. «A mí una cosa que me encanta es ocupar espacio, entrar a un ámbito que no es mío y que la gente haga lo mismo», explicó Natalia Lacunza, «por eso, he traído a un rapero hoy». L’haine puso la diferencia con Connie Nikas. La última fue la más esperada por quienes siguen a la pamplonesa desde Operación triunfo: María Escarmiento con Prefiero. Así, llegó el momento de despedir la etapa Tiene que ser para mí.
«No estoy nada preparada para esto, como si no hubiera hecho 60 conciertos», declaró. Por ahora, nos despedimos de la artista hasta su próximo trabajo.
