Carliyo y Natalia: «Vivimos en una burbuja de felicidad todo el rato»
Natalia Palacios y Carlos García, más conocido como Carliyo el nervio, son la pareja del momento. Su historia de amor comenzó en la red social TikTok cuando ambos se conocieron a través de un directo. La química entre los malagueños fue tan grande que se lanzaron a la aventura de viajar a Nueva York sin haber tenido contacto en persona. Ambos hicieron partícipes de sus aventuras a toda su comunidad de seguidores, quienes no perdieron detalle alguno de cada paso que daban.
La historia de amor de Carliyo y Natalia
La buena sintonía les llevó a seguir viéndose una vez que regresaron a España, hasta que hace una semana confirmaron su relación. La noticia llegó después de su viaje a París con una publicación en Instagram que muestra varias fotografías besándose. Sus fanáticos enloquecieron, llegando a convertir dicho tema en una de las principales tendencias de Twitter, por delante de las semifinales de Eurovisión.
«Los novios de TikTok», que ya no se esconden, acudieron juntos al evento de presentación del tema Tú sí de Mar Lucas y confesaron estar «muy bien» y «muy contentos». Además, los jóvenes nos señalaron que tardaron en hacer público su amor por precaución: «Yo creo que ha sido un tiempo razonable», señaló Carliyo, «cuando conoces a alguien hay un tiempo razonable hasta subir la primera foto dándote un beso o presentárselo a tu madre». También añadió que «la gente se lo ha tomado guay, la gente está contenta».
La influencer, por su parte, parece estar viviendo en un cuento de hadas, ya que nos confesó que lo suyo había ido muy rápido: «Amor a primera vista, de esto que tú dices ‘el primer día no, pero el segundo ya sí». Algo parecido sucedía con Carlos, quien nos contó: «Al principio dije: ‘Tengo mucha conexión, pero no sé qué puede pasar’. Pero después ha sido conocer a mi Natalia y ya estoy yo más enamorado yo que ella».
El amor entre la pareja sigue viento en popa: «Es una locura, es como vivir en una burbuja de felicidad todo el rato», apuntó Natalia, «yo voy por la vida flotando, yo siento que no ando». Por el momento, continúan con su relación entre Málaga y Madrid, aunque parece que pronto podrían mudarse a vivir juntos.