By ‘Esta ambición desmedida’ de C. Tangana
Sin cantar ni afinar Tour fue una gira de película. Ahora, C. Tangana permite que conozcamos la historia que hay detrás de ese gran espectáculo que recorrió España y Latinoamérica. Esta ambición desmedida, dirigido por Santos Bacana, Cris Trenas y Rogelio González, abre las puertas de la creación del álbum El madrileño en «una tragedia de tres actos». Durante 2 horas, las imágenes rodadas por los directores se entremezclan con los vídeos, más caseros, que grabó Antón Álvarez para «su propio proyecto», todavía desconocido.
En el aspecto musical, el artista no esconde sus mayores deseos. Al contrario, el cantante es una persona totalmente caprichosa cuando está diseñando su espectáculo. El personaje sale a la luz para reclamar todo lo que necesita en su show y no duda en dejar los beneficios a cero. La fina línea entre C. Tangana y Antón Álvarez es muy difusa, tanto que en Esta ambición desmedida vemos a poca gente -para todos los que aparecen- interactuar directamente con él y mantener una conversación. También llama la atención la ausencia de artistas involucrados en el proyecto, como la familia Carmona.
Respecto al aspecto técnico, se trata de un documental completo. Deja de lado los conciertos propiamente dichos para centrarse en lo que hay tras ellos. «Creemos que un DVD de la gira podría ser mejor que el documental», confesó Bacana en la rueda de prensa de Madrid. Sin embargo, aunque muestra lo que pasa por la mente de C. Tangana para llegar hasta allí y cómo acaba asqueado de su propia creación, falta realidad en el trayecto. Por momentos, Esta ambición desmedida se siente más como una película, con acciones sobreactuadas o, quizá, sobrepensadas por parte del protagonista. Muchas preguntas quedan sin respuesta, pues la vida artística de Pucho no finaliza con el largometraje. Especialmente, la que todos nos hacemos: «¿Qué va a hacer ahora C. Tangana?».
