Tracy de Sá presentó In power, su nuevo álbum, el pasado mes de octubre. Sus canciones abordan temas como la sexualidad, el placer femenino, la libertad o el orgullo de ser mujer, con el fin de reivindicar el poder sobre una misma, sin tener en cuenta lo que la sociedad dicte. Tras el éxito de Commotion, su primer trabajo, Tracy de Sá vuelve con fuerza rompiendo todas las barreras con 14 canciones. En ellas, mezcla su legado de hip hop con múltiples influencias culturales, entre las que se incluyen producciones en español y colaboraciones con artistas internacionales.
Con el desafío, pero también el orgullo de ser mujer en un mundo regido por hombres, la cantante llega con una técnica y un flow inspirado por el rap de los años 90. De las cinco disciplinas originadas en el Bronx, la hindú se inició en este estilo con el baile como su primer recurso, llenando de ritmo los primeros años del 2000 a base de acrobacias y contorsiones, con batallas y enfrentamientos, siempre cautivada por la energía y la competitividad del hip hop. Esta cultura urbana, que une diferentes formas de arte, naturalmente la incitó a coger un bolígrafo y un papel para lanzarse al mundo del rap. Los gestos, la actitud y el espíritu activista eran todas características de una habilidad, de un mundo, que esperaba ser descubierto.
Nacida en India, pasó los primeros años de su infancia en Portugal y después se trasladó a España donde creció para finalmente instalarse en Francia. Rememorar la vida de esta artista implica recorrer una ruta de miles de kilómetros a través del mundo que le han servido de inspiración y de influencia para sus composiciones.