By Carlos Rivera viaja hasta Noches del Botánico
El pasado martes, Carlos Rivera llevó al público de Noches del Botánico de viaje por los países que han marcado su vida. Con Un viaje a todas partes, dio la bienvenida a todos los asistentes. La primera parada fue México, su país natal, de donde trajo su propio mezcal para brindar junto a una de sus seguidoras. Después hizo escala en Argentina con temas como La luna del cielo. «De todos los viajes que haremos en nuestra vida, al único que no podemos comprar un billete es al pasado», dijo antes de cantar Sería más fácil, dedicada a su padre.
Carlos Rivera está muy agradecido con España desde que llegó a Madrid para protagonizar el musical El Rey León. Por eso mismo, la nación europea no podía faltar entre las paradas de su avión. Optó por una estética y ritmos flamencos, tocar las palmas, el taconeo por parte de sus bailarines y cantar un chotis. En esta gira está presentando su último álbum, Sincerándome, al que dedicó unas palabras de superación y orgullo. El siguiente país de la lista fue Brasil y el artista formó el bloque con los ritmos típicos y canciones como Bendita tu vida. Buscó a varias fans entre el público para subirlas al escenario y bailar con la samba.
La última parada de este viaje fue Francia y, además de sus canciones, no dudó en incluir una kiss cam mientras cantó Otras vidas. Después de cambiarse de ropa para cada destino diferente, volvió a salir del escenario para el bis. Me muero, Te esperaba, ¿Cómo pagarte? y Te soñé fueron los últimos sencillos que sonaron en el Botánico. Carlos Rivera se despidió con un gran anuncio: «El año que viene nos vemos aquí, en el WiZink Center«. El mexicano prometió que volverá en breve a dar otro gran concierto en el Palacio de los Deportes, que ya ha llenado en otras ocasiones.
