Stay Homas
Guillem Boltó y Klaus Stroink de Stay Homas / May Robledo
Música

Stay Homas, de la terraza a los teatros

Stay Homas comenzaron sus andadas en la terraza del piso que compartían, donde decidieron hacer más amena su cuarentena con canciones compuestas a diario. Poco después se hicieron virales, con un público que recorría todas las generaciones. En un año han cosechado cerca de 400.000 seguidores y varios sold out en su gira de 2021, como el pasado viernes y sábado en el Teatro Nuevo Alcalá de Madrid o las próximas fechas que tienen en noviembre en Latinoamérica.

A pesar de su corta vida, el grupo ya ha vivido cambios esenciales. El más importante es sobre el escenario, pues cuando comenzaron a dar sus primeros conciertos estaban ellos solos y ahora cuentan con dos miembros más como banda. «No sé si habéis visto que ya no somos tres, somos cinco», presentó Rai a los nuevos componentes, Arnau Figueres y Kquimi Saigi. Además, al principio la escenografía consistía en trasladar aquella terraza donde grababan, y tocaban los mismos objetos con los que crearon los primeros temas. En esta gira cuentan con verdaderos instrumentos, aunque el famoso cubo hace alguna que otra aparición especial. Se ven mucho más profesionales -y más cómodos sobre la tarima-, un grupo musical de los pies a la cabeza, pero han perdido los sonidos característicos y únicos que les ofrecían esas herramientas hogareñas.

Stay Homas pasan de temas animados con tono humorístico a algunos más tranquilos, y mientras tanto juegan con géneros como la salsa, el trap o, incluso, canciones con influencias portuguesas. Interpretaron su primer álbum, Agua, y su EP anterior, Desconfination, además de otros muchos temas disponibles en su Instagram y varios singles. Los asistentes lo dieron todo en cada canción: «Cuando tocábamos este tema era muy The Beatles, molaría que la gente hiciera como en sus conciertos, que estaba siempre gritando», pidió Guillem, «molaría que gritarais todos, desfase y descontrol, sin quitaros la mascarilla». Hasta ese momento, el público cantó cada canción y gritó continuamente, pero con la petición de la banda consiguieron que se les escuchara más a ellos que a la propia música. La noche terminó con Let It Out, uno de los últimos sencillos.

Fotógrafa: May Robledo.

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