‘Nomadland’: lo que deja atrás el sueño americano
El sueño americano es el mayor mito de Estados Unidos. El país es considerado una tierra de abundancia y oportunidades, con infinidad de posibilidades para triunfar en la vida y tener el modelo ideal de familia, hogar e ingresos que cualquiera puede desear. Nomadland (Chloé Zhao, 2021) cuestiona todas estas promesas que nos ofrece el país americano, lo que ocurre cuando algo sale mal y despiertas de ese sueño, sin importar lo mucho que te hayas esforzado y todas las horas de tu vida que hayas dedicado a trabajar duro.
La película de Zhao presenta un formato que recuerda al documental. En el largometraje dominan los primeros planos de testimonios de personas que realmente han vivido -o siguen viviendo- en una caravana como última opción después de perder su hogar. A su vez, estas pequeñas historias se entrelazan con la de Fern (Frances McDormand), una mujer que ha terminado en una -pequeña- furgoneta para vivir la última etapa de su vida.
Los olvidados del capitalismo optan por cambiar su manera de vivir para no morir: se convierten en nómadas. Obligados, pero sin intentar mostrar su dolor más allá de lo personal, dan un giro completo a sus hábitos y buscan el lado bueno de su nueva supervivencia. Los paisajes, la libertad que otorga poder vivir en cualquier lugar de la tierra donde puedas llegar sobre ruedas, sentirse autosuficiente al solucionar cada pequeño inconveniente que surge durante el camino. Pero sin romantizar esta nueva vida, ya que la tranquilidad de estos horizontes también refleja la soledad con la que conviven y la melancolía está presente en todo momento.
Nomadland está inspirada -sin ser una adaptación- en el libro País nómada: supervivientes del siglo XXI, de la periodista Jessica Bruder, quien pasó tres años acompañando a una comunidad nómada buscando trabajo por todo Estados Unidos. Además, la película dirigida por Zhao es una de las cintas favoritas a los premios Óscar, donde acumula seis nominaciones.
Estreno en cines: 26 de marzo.