La Riviera bota con Nikone
Tras el encuentro con Walls, el ciclo Carrete continuó por la noche con el concierto de Nikone. Después del sold out del murciano, contrastó mucho que la Sala La Riviera estuviese solo llena hasta la mitad. Pero lo que más llamó mi atención fue que, con menos público, La Riviera botara más fuerte al son de Nikone. Menos cantidad y más calidad en lo que llevamos de festival.
El de Carabanchel dio la bienvenida con Welcome, acompañado de Abi Bel como MC (maestro de ceremonia, para los no raperos), el DJ Tork y David Chamizo a la batería. «La vamos a liar», aseguró Nikone, y efectivamente se lio. Chamizo pasó de la batería a la guitarra para la canción Años luz, mientras que Tork salió después de la mesa de mezclas para marcarse un tema propio, No sé. «Somos niños polifacéticos», dijo Abi entre risas, quien también hizo un poco de freestyle.
Nikone agradeció infinitamente a los asistentes por ir: «Sois unos fieles, habla mucho de vosotros que, a pesar de las circunstancias, estéis aquí y os sepáis temas como este», manifestó después de cantar Se compone de amor. Con un público tan entregado, el rapero cantó Lo real con su ayuda, ya que los asistentes se encargaron de la parte de Hard GZ, que no pudo acudir. Pero el fanatismo sobrepasó los límites, y es que llegando al final del show una espontánea salió corriendo de su asiento arrasando con toda persona y silla que se pusiera por delante para llegar hasta el rapero. Cuando todos pensábamos que ocurría algo grave, la joven abrazó a Nikone y le dijo unas palabras antes de que los agentes de seguridad se la llevaran. El desconcierto era palpable.
El madrileño llevaba más de un año sin pisar un escenario y lo dio todo. El MC hizo saltar -de forma literal- al público en Boom Boom Clap. Para finalizar, el rapero pidió que los asistentes sacaran el flash e iluminar La Riviera al cantar su canción más conocida, Blanco y negro. «De verdad de corazón os quiero agradecer que estéis aquí, porque para nosotros no es fácil, llevamos año y pico sin hacer nada», terminaba Nikone, «dentro de nada nos veremos todos de pie y la vamos a liar pardísima», prometió. Los artistas no querían que llegara el final y les costó dejar el escenario atrás, hasta que casi se los llevan de allí.