Un extremo llamado Robe
Robe tiene asuntos pendientes con los fans de Extremoduro. Después de los atrasos y cancelaciones de la gira de despedida del mítico grupo, los rockeros no pueden quedarse sin verlos en el escenario. A falta de toda la banda, buenos son los conciertos en solitario. El Auditorio Miguel Ríos de Rivas (Madrid), en la última jornada de las fiestas del municipio, estaba a rebosar de espectadores ansiosos por ver al extremeño sobre el escenario. Con Mayéutica, su último trabajo, bajo el brazo, salió a dar un espectáculo en una noche sin fin.
Un show de más de dos horas, con descanso incluido -«Haced lo que tengáis que hacer y que no os vean», dijo antes de interrumpir el espectáculo-. Ante tal situación, a pesar de la obligación de permanecer sentados, el público no pudo aguantar la energía y ponerse en pie, aún sin llegar al nivel de locura que suele haber en sus conciertos. Además de sus temas propios, Robe trajo al directo lo que todos esperaban: las mejores canciones de Extremoduro. Si te vas, Golfa, La vereda de la puerta de atrás o Dulce introducción al caos fueron algunas de ellas.
A la vuelta del descanso, Robe interpretó de seguido su último disco al completo. Ama, ama, ama y ensancha el alma -también de la banda- puso el broche final a la cita. La tercera fecha de la gira Ahora es el momento fue todo un éxito, una predicción de lo que ocurrirá en el resto del tour, que finalizará en Barcelona el próximo 27 de noviembre. Todavía no sabemos si habrá una despedida oficial de Extremoduro, pero es seguro que todos sus fieles seguidores permanecerán pendientes.
Fotógrafo: Óscar Gil.