Madrid no podía faltar en el Tour Iceberg de Miki Núñez
A veces no se dan las mejores condiciones para que algo suceda como estaba pensado. Con apenas un mes de antelación, el Tour Iceberg -que en principio solo estaba planeado para recorrer Cataluña- puso una de sus últimas fechas en Madrid. El concierto de Miki Núñez se quedó, por desgracia, en un intento de gran show para ir despidiendo su gira. Con poco público -aunque los que asistieron estuvieron entregados- y una acústica muy deficiente en el Teatro Nuevo Apolo, el catalán hizo todo lo posible por dejar un bonito recuerdo para sus fans madrileños, sin perder en ningún momento la alegría que tanto le caracteriza. Aunque ya era posible hacer conciertos de pie y en su día dio un gran concierto en la Sala La Riviera, esta vez tocó conformarse con un teatro.
Acompañado de toda la banda, Miki Núñez saltó al escenario del teatro para presentar su último álbum, Iceberg. «Es el concierto para el que más nervioso he estado en mi vida», confesó, a lo que añadió que iban a «intentar» que nos lo pasáramos «la mitad de bien» que ellos. Pasado el ecuador del espectáculo, comenzó a presentar a los invitados, que no fueron pocos. La primera en aparecer fue Alba Reche, con quien cantó Escriurem. Se trata de un tema en catalán que fue un «regalo» para sus compañeros de Operación Triunfo. Sin pausa para que los asistentes se recuperaran del bonito momento, Julia Medina emergió de las sombras para interpretar Sin noticias de Gurb.
Con La venda y Celébrate, todo el teatro se puso en pie. Justo en el momento más álgido de la noche, la fiesta se cortó para dar paso al bis. Después de corearle que cantasen más, Miki Núñez volvió con Manel Navarro para tocar No M’ho Esperava. Poco después, puso punto y final al concierto con el esperado Me vale, que interpretó junto al también extriunfito Hugo Cobo.