Y Boombastic Festival acabó en Rivas
Llegó el calor, y junto él, la primera edición de Boombastic Festival. El estreno del festival ha costado reprogramaciones por la pandemia; ampliaciones de jornadas, artistas y municipios, y reubicaciones. La organización prometió llevar a los mejores artistas urbanos por cuatro puntos de España: Asturias, Madrid, Costa del Sol y Benidorm. La primera cita era con la capital española, en la céntrica Caja Mágica, pero unos desacuerdos de última hora obligaron a Boombastic a trasladarse hasta el Auditorio Miguel Ríos de Rivas-Vaciamadrid. Las quejas del público, quienes vivían lejos de la localidad o habían buscado una estancia cerca, se centraron en que el cambio se anunció con poca antelación y no contaron con tiempo suficiente para solucionar sus propios desplazamientos. A pesar de los inconvenientes sucedidos, el auditorio estuvo lleno los días 10 y 11 de junio.
Boombastic apuesta por la nueva ola urbana procedente de Argentina: Bizarrap, Duki, Nicki Nicole, María Becerra y más mostraron la calidad que se está fabricando en el país sudamericano. Los más destacados fueron los dos primeros, quienes llenaron la pista y la grada del escenario principal. Este verano es la primera vez que Bizarrap actúa en España y está congregando a los jóvenes de todo el territorio nacional allá por donde pasa. Es el DJ más esperado del año, pues cada una de sus famosas «Bizarrap Session» acumula millones de reproducciones y se genera todo un evento alrededor de cada lanzamiento mensual. Este show duró apenas una hora, pero fue suficiente para poner patas arriba el auditorio en la madrugada del viernes. Por su parte, Duki reunió el sábado a una masa de fans que le corearon tema tras tema y dejó claro por qué está a la cabeza de la nueva generación argentina.
Lo mejor del panorama nacional
En Boombastic no solo estuvieron los argentinos; los raperos Ayax y Prok, Hijos de la Ruina (Nator y Waor junto a Recycled J) y Fernandocosta fueron los cabezas de cartel españoles del festival. Contar con tres de los mejores conciertos del género nacional actual fue todo un lujo. Por desgracia, una gran parte del público se perdió casi medio show de los granadinos y del ibicenco, quienes cerraron el viernes y el sábado, respectivamente. Debido a los retrasos que sufrió la programación, ambos coincidieron con el último concierto del escenario principal (Bizarrap y Duki), por lo que mucha gente optó por ver a los internacionales primero y a los locales después. La organización erró en los tiempos, un fallo que debe solucionar de cara a sus próximas citas.